La familia de Omar Gregorio Pitre Acuña no se explica qué pudo haber pasado y quién está detrás de su crimen, ocurrido a las 6:20 de la tarde del domingo en el barrio Ferry de Barranquilla.

No sabe por qué lo mataron porque aseguran que nunca había estado preso, tampoco presentaba antecedentes judiciales y mucho menos tenía problemas con nadie.

“Estuvo de paseo con su hijo de 21 años en Santa Marta y llegaron como a las 4 de la tarde. Residía con su familia en la carrera 16 con calle 23, barrio Las Nieves, pero salió a El Ferry a un velorio”, contó Diana Coronado, familiar de la víctima.

Posteriormente se retiró del velorio y se fue a una tienda de esquina cuando llegaron unos hombres y le dispararon, versión que contradice a la dicha inicialmente por la Policía que señaló que lo habían matado en la terraza de su vivienda. 

“Yo estaba cerca cuando la gente se aglomeró y decían que lo habían matado. Cuando me acerqué y quité a la gente me di cuenta que era mi hermano”, relató Diana.

Omar Gregorio recibió cuatro balazos en la cabeza que le produjeron la muerte en el acto.

Según el familiar, algunas personas vieron a Omar dialogar con una mujer minutos antes de que lo mataran. No saben a ciencia cierta si la femenina estaría relacionada con el crimen o por simple casualidad dialogó con él antes que aparecieran los sicarios.

La familia exige justicia y que su crimen no quede en la impunidad.

Los allegados revelaron que Omar Gregorio vendía queso y pescado y a su vez se rebuscaba como mototaxista. Era el quinto de siete hermanos.